El
Presidente del gobierno de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha hecho poco
más que “llorar y llorar” como dice la ranchera mejicana.
Primero
lloraba porque no tenía liquidez económica para afrontar el despilfarro al que
estaba acostumbrado en sus 4 años de gobierno anterior, luego siguió llorando
porque el presupuesto de 2015 no era su presupuesto.
Más
tarde seguía llorando ya en dos tonalidades de lloro, uno el que producía en
Extremadura (lloro lastimoso) y otro el que producía en sus apariciones por
Madrid (llanto de cocodrilo).
Entre
llanto y llanto se le olvidó que no tenía mayoría absoluta en el Parlamento
regional, a priori era normal, pensaba que seguía siendo el rey del mambo con
la amplia mayoría absoluta que disfrutaba en su etapa de gobierno anterior. Hay
que recordar que Guillermo Fernández Vara tiene tres record en su haber, haber
sacado el mejor (2007) y los dos peores (2011 y 2015 respectivamente) resultados
del PSOE en Extremadura en el histórico de elecciones autonómicas. Y los
presupuestos tal y como llegaron a la Cámara regional, sin diálogo con la
mayoría que está en la oposición, volvieron otra vez por donde habían llegado.
Esto supuso otro llanto amargo, y ya iban unos cuentos. Vaya sofoco!!!
Se
cerró el año con un déficit muy superior al establecido como límite por el
gobierno central, y más de lo mismo, las culpas eran de quienes ya saben, y
otro nuevo llanto.
Por
fin la Cámara aprueba los Presupuestos de 2016, con fecha 1 de abril, y para
asombro de todos en Extremadura y fuera de ella, este Presidente y su equipo de
gobierno siguen llorando, ahora llora todo el PSOE de Extremadura, ahora bien,
este llanto ya se han preocupado de organizarlo bien, a bombo y platillo, con
cartelería, actos programados y organizados por toda Extremadura, y unos
panfletos que habrán costado una pasta. Todo ello para llorar conjuntamente con
todos los extremeños y extremeñas que se quieran acercar a los actos.
Bien,
a partir de ahora todos los extremeños y extremeñas entendemos que ya no tienen
excusas, más que ponerse a trabajar después de 10 meses llorando en el
gobierno. Ya se acabaron las excusas de que no hay presupuesto, que la culpa la
tienen los otros, que estos o aquellos no me dejan, que no hay dinero…, bla,
bla, bla,… A ver si va a ser verdad lo que me dijo en Mérida un buen amigo
hace unos meses, que los socialistas no saben hacer dos cosas, gobernar en
minoría y hacerlo con poco dinero.
De
momento el Presidente del gobierno de Extremadura y su equipo tendrán que ponerse
manos a la obra y frenar dos tendencias muy negativas para Extremadura, la
bajada brutal en la tendencia de creación de empleo que se venía teniendo hasta
junio de 2015, y el descomunal déficit que se ha generado sólo en los dos
primeros meses (enero y febrero) del presente año, 129 millones de euros, el
0,7% del PIB, el más alto de todas las CC.AA., y esto sólo en los dos primeros
meses del año, como esta tendencia siga así, ¿con que déficit acabaremos el
año?. Se admiten apuestas.
Saludos.
Fernando Manzano.