Hoy hemos comido los españoles con los cambios de caras en el nuevo Consejo de Ministros. Se ha cambiado a los músicos de la orquesta, pero no al director ni la partitura, todo sigue sonando igual ó peor que antes.
Hay que tener en cuenta que algunos de los nuevos músicos vienen ya de vuelta, como el "todoterreno" Rubalcaba que ha pasado por todas lindes, veredas, caminos, carreteras, autopistas, puertos y aeropuertos.
Ramón Jáuregui, otro que ha tocado en charangas, bandas de cornetas y tambores, orquestas populares, sinfónicas y polifónicas.
Trinidad Jiménez, ha tocado en muchos pueblos, ciudades y CC.AA., en el último mano a mano desafinó tanto que el otro músico un tal Tomás Gómez la acabó echando del tablao, ahora la premian con un cambio de cartera motivado en la obediencia.
Otro de los nuevos músicos es un casi desconocido, un tal Valeriano. No sabemos como soplará, sólo sabemos que era el turuta de una organización sindical, por cierto, se postuló en contra de la reforma laboral que ahora tendrá que poner en funcionamiento, alguien tendrá que explicar esto. Tal vez la pretensión es que Valeriano reparta Valerianas a los 5.000.000 de parados en España.
A la Sta. Pajín la conocemos de sobra, desafina como nadie, deben ser que anda un poco dura de "Aido", no será por esto por lo que la han mandado a Sanidad.
Por último Doña Rosa Aguilar, ya le han visto el plumero en toda España, ha cambiado demasiadas veces de instrumento (musical), de orquestas, de directores de orquestas y de partituras, con este curriculum sobrán las palabras.
Creo sinceramente que con estos músicos no acabaremos tocando ni tan siquiera el popular "paquito el chocolatero".
En fin... como solía decir mi abuela... que Dios nos coja confesados, comulgados y con la penitencia hecha.
Abrazos pacientes.
Fernando Manzano.
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