Ayer fue un día tremendamente triste para Extremadura en las puertas de la celebración de su festividad, el Día de Extremadura (8 de septiembre). Un desgraciado accidente de un tren de pasajeros que cubría la ruta Cáceres-Mérida con un camión dumper de las obras del AVE, chocaron en las proximidades de Carmonita, llevándose por delante la vida de dos jóvenes extremeños, una chica de 19 años (pasajera del tren) y un chico de 26 años (conductor del camión. Además resultaron heridos otros 10 pasajeros más.
Desde aquí mi más sincero pésame a las familias de las dos víctimas que tuve la oportunidad de ver en el profundo dolor en el que están inmersas en estos momentos. También trasladar mi deseo de pronta recuperación a todos los pasajeros heridos y especialmente al niño de corta edad que se encuentra en estos momentos ingresado en la UCI pediátrica de un Hospital de Salamanca.
También quiero felicitar a todos los que intervinieron ayer en el rescate de este desgraciado accidente, Guardia Civil, Cruz Roja, 112, Bomberos, etc., actuando todos con mucha profesionalidad y prontitud, además de la ayuda que prestaron los trabajadores de la empresa que se encontraban en la obra del accidente.
Debemos todos exigir las responsabilidades que se deriven de las negligencias que pudieron ocasionar el accidente, para evitar por todos los medios que una desgracia similar vuelva a ocurrir en cualquier punto de obra.
Afortunadamente en el tren sólo viajaban 12 pasajeros, si hubiese ido lleno es inimaginable la magnitud que hubiese tenido el accidente.
D.E.P. las dos víctimas vecinas de la ciudad de Mérida.
Fernando Manzano.
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